Hay lugares que inevitablemente nos parecen misteriosos, lugares donde pensamos que fácilmente podremos encontrarnos con un fantasma, y qué mejor ejemplo para este tipo de lugares que una estación de tren. En éstas, pasan cientos de miles de personas al día, y no todas van con buenas intenciones; asimismo pueden ocurrir muchos accidentes.
Además, este tipo de lugares pueden estar abiertos desde tempranas horas de la mañana para cerrar a altas horas de la noche, si no es que están abiertos las 24 horas del día. Este es el caso de la terminal subterránea de la línea A, que une la Plaza de Mayo con la Primera Junta, en Buenos Aires, capital argentina.
Hay muchas historias que circulan acerca del Subte de Buenos Aires, y sin dudas, el hecho de que fue inaugurada en el año 1913, solamente aumenta el morbo de la gente. Pero sobre todo, la historia que más llama la atención sucede en la estación Sáenz Peña, ubicada en el kilómetro 1.4 de la línea, donde afirman que la actividad paranormal es muy fuerte.
La leyenda cuenta que, hace muchos años, en el sector de los sanitarios de dicha estación, un empleado de mantenimiento encontró, a altas horas de la noche, el cadáver de un hombre en un charco de sangre, degollado. Inmediatamente, el testigo de la tétrica escena informó al personal de seguridad sobre el cadáver. Para su sorpresa, los guardias encontraron los sanitarios en condiciones normales. No había ningún cadáver, ni rastro de sangre. Este empleado renunció inmediatamente.
Por varias semanas, decenas de empleados reportaron haber visto a un hombre degollado en el sector de los baños de la estación, mas la seguridad nunca obtuvo evidencia del presunto cadáver. Muchos de los empleados que atestiguaron la escena fueron atendidos por los médicos, los cuáles en la mayoría de los casos concluyeron que los empleados estaban siendo sometidos a un gran nivel de estrés y cansancio, por lo que sufrían alucinaciones.
Por otra parte, los usuarios del servicio de tren nunca reportaron haber visto una escena semejante en la estación Sáenz Peña, aunque sí hubieron quejas por ruidos extraños y fallos eléctricos en la zona de sanitarios. Entonces, ¿es coincidencia que más de 30 empleados hayan visto a un hombre degollado en los baños de dicha estación?
Hyboor
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