viernes, 14 de abril de 2017

El Tercer Día [Juego]

Semana Santa, un período de reflexión y oración para los creyentes, así como también significa una semana de vacaciones para muchas otras personas. Esta semana, sin importar cual sea nuestro credo, tiene una sensación distinta a las demás celebraciones. Esto puede ser resultado de la gran cantidad de energía, tanto positiva como negativa, que se produce en tan solo siete días. Y de estas energías es que se alimenta este juego.

El contenido que leerás a continuación puede ser fuerte o resultar ofensivo, sin embargo el fin de este tipo de contenido no es otro más que el de entretener. Se tratará con respeto cualquier temática o símbolo religioso, mas si eres creyente/practicante de cualquier religión, quizá sea mejor que dejes de leer justo aquí. Este blog y su autor no se harán responsables de las consecuencias que pudo haber provocado este o cualquier otro juego, por lo que la lectura y/o la práctica de este tipo de contenido quedarán bajo tu propia responsabilidad y riesgo.



Según la Biblia, Jesús es el Mesías; por esto en Semana Santa se conmemoran sus últimos días, destacando su crucifixión y su resurrección al tercer día. El presente juego no posee un nombre en conciso, y no es para nada conocido, quizá porque su realización se puede hacer únicamente en Semana Santa.

Para llevarlo a cabo, necesitarás un Rosario, tres clavos, un martillo y un trozo de madera. Sin embargo, lo más importante, es que el ritual inicial del juego se debe realizar entre las 3:30 de la tarde y la medianoche del Viernes Santo.

Debes encontrarte en un lugar privado, no puede haber alguien observándote y/o acompañándote. Lo que debes hacer es muy sencillo, aunque también en extremo peligroso. Con los objetos indicados anteriormente, deberás escupir los tres clavos y seguidamente clavarlos al trozo de madera utilizando el martillo. No importa el orden de los clavos, solamente deben de cumplir con las condiciones de haber sido escupidos y martillados hasta que no se pueda más.

Seguidamente, debes tomar el Rosario y amarrarlo al trozo de madera con los clavos. Cuando hayas finalizado, debes ver fijamente la cruz del Rosario, y decir tres veces "el Hijo de Dios ha muerto". Mantén al Rosario y el trozo de madera con los clavos unidos y guárdalos, sino el juego nunca terminará.

Si has seguido estas instrucciones, entonces has dado una invitación a las fuerzas negativas y demonios a perseguirte. Has renunciado a la Fe al haber hecho el ritual inicial, y ahora vendrán las consecuencias. Este juego puede ser mortal.

A partir de que hayas finalizado el ritual inicial, tu suerte será la peor posible. Cualquier factor de riesgo por el que pases te podría matar, por lo que deberás de ser cuidadoso en extremo o morirás. Tu mala suerte y las energías que has liberado aumentarán su fuerza gradualmente.

Huye de la oscuridad, trata de estar lo más acompañado posible, quizá así logres ahuyentar o disminuir la fuerza de los entes. Las personas que te rodeen no notarán ninguna actividad "paranormal", sin embargo tú podrás sentir y probablemente también ver lo que has desatado.

El Sábado Santo será el día más difícil, la mayoría de personas mueren aquí. Sobre todo en la noche, a punto de terminar el juego. Cualquier cosa podría matarte, el o los entes no podrán atacarte directamente, sin embargo notarás una presencia negativa observándote, esperando a que llegue la hora de poder atacarte. Al principio verás sombras con el rabillo del ojo, más tarde seguramente se te aparecerán directamente espíritus en pena e inclusive los demonios.

Entre más tarde sea, más te hundirás en el mundo paranormal, como muestra de ello, cualquier animal intentará atacarte, desde un pequeño insecto, hasta un animal grande. Ni siquiera tu propia mascota se libra de este hecho, no importa que tanto tiempo lleven juntos, te intentará morder si te le acercas. En la noche te será casi imposible dormir, porque escucharás los sonidos provenientes del infierno, millones de alaridos al mismo tiempo. Bajo ningún término se te ocurra terminar el juego antes de la medianoche del Sábado Santo, puedes hacerlo y probablemente no morirás en ese momento, pero eso te asegurará una muerte lenta y muy dolorosa cuando te llegue la hora.

En cuanto sean las 00:01 del Domingo de Resurrección, debes de apresurarte. A partir de este momento, cualquier espíritu o ente puede atacarte, y ten por seguro que lo harán. Para realizar el ritual final del juego, debes de tomar el Rosario amarrado en el trozo de madera con los clavos, desamarra el Rosario, enseña la cruz de este al cielo y dí tres veces "el Señor ha resucitado, ¡Aleluya!". Si quieres, puedes rezar y disculparte con Dios para asegurarte de que los entes malignos y espíritus ya no te perseguirán, y que tu suerte dejará de ser en extremo mala.

Casi nadie sobrevive a este juego, la mayoría se rinden en medio del Sábado Santo realizando el ritual final, todos sufriendo muertes espeluznantes y en extremo dolorosas. Este juego es altamente mortal, la mayoría de muertes se dan en Sábado aunque los más descuidados mueren el Viernes. El Domingo debes de ser muy rápido, debes de sobrevivir ese primer minuto del día siendo susceptible al peor demonio que imagines, ten a tu lado el Rosario con el trozo de madera y los clavos, si este se pierde o sufre algún daño, nunca podrás salir del juego, y serás víctima de los entes. Se compara este juego al sufrimiento que pasó Jesús en sus dos días fallecido, a las energías negativas que tuvo que enfrentar para resucitar.

No es recomendable que realices este juego, las probabilidades de lograrlo son mínimas, aunque si logras completarlo, tu vida será amplia y feliz, lo que sueñes probablemente se cumplirá ya que tu suerte pasará a ser muy buena. Aunque no se te asegura ni el Cielo ni el Infierno, eso dependerá de tus decisiones por el resto de tu vida.

El juego podrá ser de solamente un día y medio, sin embargo, ten por seguro que siempre cargarás con el recuerdo, ya que verás, pensarás y sentirás cosas horribles. ¿Te atreves?


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