¿Alguna vez has tenido esa sensación a mitad de la noche, en la que sabes que hay alguien, o mejor dicho algo, detrás de la puerta? Pues te contaré la verdad, sí lo hay. Esa sensación está en lo correcto, y hay una forma de probarlo.
Desde ya declaro que si intentas llevar a cabo este juego, no me haré cargo de ningún accidente, por lo que decidas hacer o no hacer será bajo tu propia responsabilidad. El juego es muy sencillo...
Debe ser de noche, debe haber silencio casi absoluto y todas las luces deben estar apagadas. Este último requisito es de mucha importancia, ya que por el mínimo destello de luz natural o artificial, este juego no tendrá efecto, debido que a este tipo de espíritu que contactarás no le gusta ser visto.
Una vez que cumplas estos requisitos mínimos, puedes intentar comenzar el juego. Debes seleccionar un cuarto o sala en el que solamente haya una entrada, y en la cuál de preferencia no hayan ventanas, en caso de haberlas, ciérralas e intenta taparlas para evitar que pueda entrar luz. Una vez que hayas seleccionado el lugar en el que realizarás el juego, debes poner un espejo de cualquier tamaño dentro este lugar en dirección a la puerta, la cuál deberá estar siempre entrecerrada. El espejo sirve para que el espíritu se acople a las dimensiones de nuestro mundo, y la puerta será el portal de la interacción.
Puedes estar acompañado, pero como mencioné antes, debe haber absoluto silencio o el ente se podría molestar. Asimismo, entre más tarde sea más posibilidades tendrás de contactar al espíritu. Una vez que los requisitos sean cumplidos, comienza el juego.
La puerta de la habitación en la que se encuentra el espejo debe estar siempre a menos de 5 centímetros del marco; una vez que sientas la presencia del espíritu detrás de la puerta, darás un pequeño golpe, y esperarás a que en el otro lado de la puerta se devuelva un solo golpe. Si se da, puedes proseguir con el juego, si no se da el toque o se da más de uno, deberás de esperar a que otro espíritu quiera interactuar contigo.
El juego consiste en verificar la existencia de un espíritu detrás de la puerta. Para esto puedes pedirle que haga una combinación de golpes, que tire algún objeto dentro del cuarto, puesto premeditadamente o bien algún objeto que ya estaba dentro de la habitación antes de comenzar el juego, pero jamás puede haber un ser vivo dentro de la habitación ya que el juego no funcionará, o en caso de que algún espíritu se manifieste, probablemente nunca más volverás a ver al ser vivo (ser humano, animal o persona) dentro de la habitación. El espíritu no debería de hablar, es probable que escuches la respiración de éste, pero si emite algún sonido fuerte debes de terminar el juego cuanto antes. En cambio, tú debes de avisarle y/o pedirle permiso al espíritu de cualquier cosa que quieras hacer.
Los más valientes introducen la mano, brazo, o incluso algunos objetos pequeños dentro de la habitación, con la puerta siempre entrecerrada. Para lograr esto, primero deberás de avisar al espíritu que quieres que te toque la mano o el brazo o bien que interactue con alguno de los objetos que vayas a introducir (jamás metas un objeto sagrado o religioso), hay un 90% de probabilidad de que la interacción suceda, ellos tienen tanta curiosidad como nosotros. Pero debes de hacer esto con extremo cuidado, hay casos en los que se reportan rasguños, golpes e incluso mordiscos. Si intentas meter tu mano en la habitación sin avisar, es muy probable que el espíritu te agarre con fuerza y no te permita salir, en un intento de llevarte a su dimensión.
Nunca abras la puerta en medio del juego, eso liberará al espíritu en el lugar en el que te encuentres, y probablemente te perseguirá por mucho tiempo. Asimismo evita molestar al espíritu, no tienes idea de qué podría ser. Jamás introduzcas alguna parte del cuerpo más allá de un brazo, el espíritu podría liberarse o hacerte mucho daño. Trata de evitar sonidos de sorpresa o miedo ante lo que haga el espíritu, si llegan a saber que tienes miedo seguramente intentarán asustarte más o incluso podría intentar liberarse en nuestro mundo.
Para terminar el juego, deberás de dar dos pequeños golpes seguidos en la puerta, y seguidamente cerrarla hasta que el espíritu golpee dos veces la puerta también. Para que la salida sea más efectiva, puedes decir "Adiós" mientras das los dos golpes. En caso de no haber respuesta después de tus golpes, o si el espíritu habla (algunos dicen "No", otros gruñen) debes de volver a dar dos golpes seguidos en la puerta mientras dices "Revertere at tuam amplitudem", que en latín significa "Vuelve a tu dimensión".
Si algo sale mal mientras juegas, cierra la puerta rápidamente y dí tres veces la frase anterior en latín, ningún espíritu podrá seguir en nuestra dimensión después de eso. De nuevo, jamás se te ocurra abrir la puerta en el juego, y si el espíritu intentara abrirla (realmente no pueden, pero nunca se sabe qué tan fuerte podría ser el espíritu que contactas) debes hacer lo que acabo de decir. Si el espíritu sale de su dimensión, seguramente te hostigará hasta que enloquezcas o mueras, lo que suceda primero.
Realmente es un juego bastante fácil y no tan peligroso, con el cuál puedes matar un poco esa curiosidad por descubrir espíritus e interactuar con seres del más allá, pero siempre, házlo con cuidado. ¿Te atreves?
Hyboor
No hay comentarios:
Publicar un comentario