¿Quién no jugó a las escondidas en la infancia? Sin duda, este es el juego favorito la mayoría de los niños y niñas en el mundo. Sentir esa adrenalina de estar escondido y evitar que la persona que tiene que buscar por todos los rincones de la casa, escuela o parque te encuentre, o aún peor, estar atento con todos tus sentidos para poder percibir el lugar donde se esconden tus amigos.
Pero es la propia naturaleza de este juego, la que a la vez lo hace tan peligroso. No es un secreto que el jugar escondidas en muchas ocasiones causa pequeños accidentes, aunque también, escoger un mal lugar para esconderse puede significar nunca más salir del escondite.
Por eso, hoy te quiero explicar este pequeño juego. Se trata de jugar a las escondidas, con los espíritus de los niños que no pudieron terminar su juego. Para esto solamente deberás estar completamente sólo en el lugar donde vas a jugar, así como escoger un lugar de juego en donde hayan varias habitaciones o lugares en los que se puedan esconder estos espíritus. Te recomiendo jugarlo de noche, hay más probabilidades de éxito y además, puede que juegues con más de un espíritu al mismo tiempo y será una experiencia más significativa para ti, pero sino, de mañana también funciona.