Ciertamente, cada vez que pensamos en un cementerio, se nos vienen a la cabeza historias tristes, momentos de dolor, de llanto, y no se ve como un lugar donde se apetece estar por mucho tiempo. Para muchos, es un lugar sagrado donde reposa el cuerpo de miles de personas, para otros es un lugar donde se puede probar que hay energías y entidades que se manifiestan entre nosotros.
Este relato llega desde Madrid, España. Beatriz nos cuenta una experiencia que sin duda, nos hará pensar profundamente en todos los secretos que aguardan los cementerios de cada ciudad y de cada país.